Título: CINCUENTA
SOMBRAS MÁS OCURAS
Autor: E.L.
JAMES
Paginas: 589
Editorial: GRIJALBO
MONDADORI
Precio: $ 299.°°
Precuela: CINCUENTA SOMBRAS DE GREY
Secuela: CINCUENTA SOMBRAS LIBERADAS
SINOPSIS
La romántica, sensual, erótica y
totalmente adictiva historia de la apasionada relación entre una estudiante
universitaria y un joven multimillonario.
Cuando la estudiante de Literatura
Anastasia Steele recibe el encargo de entrevistar al exitoso y joven empresario
Christian Grey, queda impresionada al encontrarse ante un hombre atractivo,
seductor y también muy intimidante. La inexperta e inocente Ana intenta
olvidarle, pero pronto comprende cuánto le desea. Cuando la pareja por fin
inicia una apasionada relación, Ana se sorprende por las peculiares prácticas
eróticas de Grey, al tiempo que descubre los límites de sus propios y más
oscuros deseos...
RESEÑA
Bueno… antes que nada quiero aceptar
mi derrota ante esta saga, sí, sí…
Después de leer el primer libro (en
el cual sigo manteniendo mis palabras tal cuales en la reseña de dicho libro),
en esta continuación un poco jalada de los pelos en todos los aspectos, no
pienso destrozarlo con mis malos comentarios, no señor, porque debo admitir que
conocer parte de lo que a Grey lo atormenta (y como dije en la reseña del
primer libro, yo sabía que algo turbio y retorcido había en la mente de Grey),
conocemos casi por completo la historia del verdadero Christian Grey, sus
temores, debilidades y más habilidades por supuesto.
Honestamente encuentro a 50 Sombras más oscuras dentro de mis
libros favoritos pues tiene muchas partes en las que se acomodan a la
perfección a mi vida personal por lo que es bien difícil darle de pedradas a
este libro, aunque creo poder intentarlo un poco.
Pues bien, en el primero nos topamos
a lo mejor para muchos con una realidad que no siempre notamos, mas sin en
cambio ahí está, pero qué decimos de los personajes en esta ocasión, para el
final liberador (tortuoso para otros) del primer libro, vamos a adentrarnos en
una depresión dolorosa con Ana en donde las cosas se complican con un jefe
bastante lujurioso y afortunadamente no tarda mucho en aparecer el príncipe
azul que salva a Ana de una cuantas grandes malas pasadas. En este libro vamos
a leer en las muchas que Ana se puede llegar a meter y que siempre saldrá
airada.
A la par que vamos descubriendo un
poco más de Christian y su vida, sus orígenes y todo ese mal que lo llevo a
elegir el estilo de vida que Elena (o la Sra, Robinson) lo indujo, que en una
cosa al final del libro es muy cierta, Ana sataniza por demás tanto a Elena
como al estilo sexual sadomasoquista extremo ya que en ese mundo la gente que
está (o la mayoría) debe estarlo por placer, lo que Ana no termina de
comprender o más que eso aceptarlo por sí misma. Aunque en cierto punto eso ya
no nos es de utilidad pues el Señor Cincuenta Sombras argumenta que desde que
la conoció ese mundo ha pasado a un plano innecesario y desafortunadamente no
podemos creerle al cien por ciento debido a que el libro está narrado desde la
perspectiva de Ana todo el tiempo, lo que dificulta (o al menos a mí) el
creerle a Grey en cuanto a su cambio, sí, bastante radical e incluso se me hace
en cierto momento bastante manipulador que claro, todo se podría justificar por
todos los traumas bien marcados que le dejó el proxeneta a Grey pero llega un
punto donde es bastante frustrante que Grey se la pase como damisela en apuros
rogándole a Ana que no lo deje por ningún motivo/hombre/persona/trabajo y de
inmediato volvemos al mundo malvado donde la escritora posee muy pocos mensajes
positivos en su narrativa, en este caso, la mugrosa co-dependencia.
Y escarbando más en ese tema,
seguimos con la inseguridad, poca fe y baja autoestima con la que cuenta la
protagonista, de verdad es desafortunado que el libro no haga cambio de
personaje en la narrativa o lo sitúen en tercera persona, lo que nos daría un
panorama más amplio en el caso particular donde Grey hace halagos hacia Ana.
Pero no hay que aventarle piedras al
libro, una que otra flor si hay que poner en los momentos buenos y sobre todo
que nos hemos librado de la famosa palabrita “coger” de la precuela, aplausos y
vítores de verdad. Ahora las escenas sexuales que podamos encontrar son mucho
mejores para disfrutar con todo y su ligero sado o travesuras en las que se la
pasan los protagonistas… que, yo me pregunto: que Anastasia Steele no se rozó
de tanto estar teniendo sexo, digo, es sólo una pregunta. La parte que se
disfruta mucho, para las mujeres locas y enamoradizas es donde ambos se envían
constantes e-mails y Grey modifica su firma sacándote muchas sonrisas, que
después la mete en un gran problema pero obviamente nada que no pueda resolver
el magnate Grey con una llamada.
Los personajes que se anexan o
interactúan más, como lo es el Doctor Flynn, es de gran ayuda para que Ana
acepte dar un paso más lejano a la decidía y vea las cosas como de verdad son y
no se deje arrastran con Grey hacia lo negativo, no es un tipo que agrade a la
primera pues el primer contacto que tiene con Ana es un poco forzado creo yo.
La siguiente en la lista es Elena, que esa sí que acatarra y en serio; si bien
tuvo una historia con Grey y éste nos lo plantea como agua pasada, Elena no
está muy dispuesta a serlo y cree que Grey le debe gratitud hasta el final de
sus días por lo mucho o poco que le ayudó en su momento, por supuesto es algo
que Grey dejará en claro y esto mismo se hila al personaje de Jack Hyde, el
jefe de Ana en la editorial que desde un inicio se comporta como lo patán que
nos revela Grey… (tal vez los hombres también tengan ese súper poder de
reconocer cuando otro hombre está interesado en la misma mujer… a saber,
investigaré eso en la vida real) y que al final nos dará una gran visión de lo
que en el tercer libro aparecerá pues parece que no queda quieto con la paliza
que Taylor (asistente de Grey) le da para que piense dos veces en sus acciones,
lo que evidentemente no sucede porque descubrimos su fechoría cuando se hace el
cambio de personaje y nos terminan el libro… ¡Beeeeh!
Otro personaje que no parece ser muy
importante pero que sí le mete un susto de muerte a Ana y después solo es una
piedrita ligera en el zapato (pero que en una de esas aparece en el tercer
libro… pronto lo sabré) es Leila, que le da un ligero vistazo de cómo era la
vida con Grey siendo una más de sus sumisas y la adicción que genera él solo
por ser él.
Opinión de más: Los mejores momentos
los silenciaré para que terminen de disfrutarlo. Y si les interesa, yo leería
el libro escuchando la canción: “Secrets” de One Republic, una muy buena
canción que deberían meter en la próxima adaptación de cine.
TIEMPO DE LECTURA: una semana
¡Estoy muy molesta contigo, Zaybet!... Eso no fue bonito, nop u.u … xD Uf, el domingo que me trae loca, peeeeeero…
ResponderBorrar¡NO, NO! ¡NOOOOOOOOOOO! ¿Cómo sugieres “Secrets”? ¡¿CÓMO?”… ¿QUIERES MATARME?... Esa canción era de mi Jack foreverILoveYou (ah, no, ¿verdad?) al final de Hado, cuando… cuando *Tengo los ojos llenos de lágrimas* ¡Ay! *Chasqueo la lengua* Olvídalo… ¡Pongan THE SCIENTIST de Coldplay, esa sí! :D
“Bueno… antes que nada quiero aceptar mi derrota ante esta saga, sí, sí…”... ¡JA! Ok, no. Sabes que te quiero, y si no te gustó es válido, porque HABÍA MUY BUENAS RAZONES :)
Me robaré una línea de Grey en 50 Sombras De Grey y la distorsionaré: ¿Qué puedo decir que tú no hayas dicho ya?...
Exacto. Qué puedo decir, porque ya lo que quería decir lo dijiste tú, respecto a todoooooodo el libro, aunque hay un punto que creo se debería de aclarar… Dices que Ana satanizó al estilo de vida (ahora dejado) de Grey, y a la asdfghjklñ Señora Robinson (ah, cómo amé cuando se encierran en el comedor, se destripan todos y llega la mamá en la fiesta de cumpleaños… sí, muy buena escena *Suspiros*) pero creo, que psicológicamente, tal vez tiene sus bases en, y volvemos al principio, lo que vive con Grey, porque si bien hubo partes como Thomas Tallis que a ella le encantaron, hubo otras que, como bien sabemos, la hicieron tomar las riendas de su vida y patitas pa’ qué las quiero. Entonces creo que esa es la razón de su satanización en contra de ellos dos, su experiencia personal y la forma en que ve a Grey como una persona vulnerable y que de eso se agarró la Señora Malvada. Pero bueno, ya, X, a lo que le sigue.
Y respecto a su cambio… pues será que tengo un caso aquí cercano a mi vida. No de esa índole. Aclaro. Pero sí con el mismo resultado y que puedo comparar con Grey: Tocaron fondo los dos y fue como si les jalaran el tapete, porque ahora son re bien portados y de simplemente acordarme del antes al después… pues me dan ganas de chillar de alegría, así que por ese lado sí creo que sea posible. Que quién sabe. Se requiere mucha fuerza de voluntad y algo que de verdad te meta todo el miedo necesario para hacerlo. Pero como bien dices, no se sabe exactamente si sea completamente verdadero porque sólo conocemos la perspectiva de Ana, por lo que lo dejaremos un “Pulgar arriba para Grey”.
¿Ven? ¿Ven cómo sí el Señor Revienta Bragas Grey sí se volvió en pocas palabras Sumiso? Pero creo que aquí, y volvemos con la psicología (Se me hace que hasta es mi verdadera profesión xP) es por todo lo que de niño sufrió, el trauma de que no hubo quién lo cuidara, y es lo que él necesita porque se siente sólo y por eso estaba tan aislado del mundo; y ahora que está con alguien estable, en este caso la Caballera en Armadura Blanca, mejor conocida como la Señorita Anastasia, que de señorita ya no tiene ni la consciencia, está buscando una forma de que le den todo el amor que no tuvo de niño, y quiero creer que por eso está tan desesperado con que Anita La Huerfanita no lo deje. Lo cual hasta cierto punto es comprensible, pero no justifica todos sus actos, porque si bien todos buscamos librarnos del dolor que una ruptura conlleva, no podemos tomar las riendas de la vida de una persona a ese grado por no salir lastimados, pero bueno… maldita mente retorcida, en serio
ResponderBorrarEn lo de que el personaje de aquí Miss Soy Una Mujer Rota sigue sin autoestima, pues sí, esta joven no’más no progresa en lo que a carácter se refiere, lo cual creo que pudo haber sido bueno para reforzar la relación con Grey porque sus inseguridades interfieren mucho, sobre todo con Leila, esa parte que me dejó sin habla y a veces sí daban ganas de darle un zape a ella o sus alter egos por no ponerle un estate quieto a Anita, pero ni modo. Nadie es perfecto
¡Bravo! ¡Sí, te amamos E. L. james!... No, eso no. Sí, estoy de acuerdo contigo con que ya dejamos de lado esa palabra tan cruda y denigrante, porque en 50 Sombras De Grey la leímos cada dos por tres y como que no dejaba un buen sabor de boca. Aunque si mal no recuerdo llega aparecer unas cuantas veces en estos dos libros restantes (No estoy segura aun no releo Oscuras y no he comprado Liberadas) creo que hasta descansas porque, desde el punto de vista mío, ya no se siente el contexto de prostituta que le conlleva a Ana que Grey use esa palabra… e incluso hasta ella a veces
Y los personajes… Pues a decir verdad creo que hasta cierto punto dejan indiferente, porque no muchos tiene la fuerza que se requiere, a excepción de Flynn “Un Poco” y Hyde, porque mantiene el “Suspence” de qué va a pasar, pero creo que de ahí en adelante… Nop. Ninguno me gusto… Oooohhhh… Sí, sí hay uno: Leila… ¡Hija de su madre, cómo me espantó! Pero tampoco tuvo mucha aparición más que mención, y su aparición aquí sí metió un buen sustito :/
Y habiendo abierto mi boca, que a veces escupe palabras sin ton ni son, sólo queda decir que este libro me encantó, por tanto las cosas que suceden y envuelven a este par de calenturientos así como el cambio de Grey respecto a Ana que a veces te hace que tires la baba, además de cómo cambia drásticamente de lo que el primero era primordialmente en la mentalidad de Grey ¡Milagro! y creo que eso es básicamente lo que ayuda mucho a que quieras seguir leyendo y lanzarte en un clavado perfecto a 50 Sombras Liberadas, sobre todo con ese final tanto desde la perspectiva de Ana… como de Hyde
"yo me pregunto: que Anastasia Steele no se rozó de tanto estar teniendo sexo, digo, es sólo una pregunta." xD
ResponderBorrarSin comentarios
Hola de nuevo, oh no habia visto que estaban el resto de las reseñas,
ResponderBorrarno he terminado de leer este libro aun, pero va bien, aunque creo
que le hubieran podido sacar más provecho a la aparición de Leila, me encanta el poder
que tiene Christian, por alguna razón siempre lo sabe todo, lo puede hacer too´
que hombre! de veras...
Aunque creo es importante vislumbrar que es solo una historia muy romantica, porque lo que realmente es bdsm aqui no se toca mucho en verdad... realmente puedo decir que sería muuuuuy dificil que una persona que se desenvuelve en ese estilo de vida cambie el mismo... eso si resulta fantasioso... la gente que conoce del tema no me dejara mentir.
Ahora creo que es importante puntualizar que una persona que gusta de estas practicas no tuvo porque haber tenido una infancia traumatica, eso precisamente es lo que no me gusta del libro, que le pone una excusa a Grey para su comportamiento, las estructura de la personalidad se define en la infancia y si repercuten las fijaciones que haya tenido la persona, pero como digo no tiene que ver que una persona haya sufrido lo que Grey para tener esos intereses.
Me quede en donde le dicen a Anastasia que el Chango tango desaparecio, estoy muy acongojada por esto... vere que pasa y cuando lea el libro que sigue me pasare por la reseña que me falta
saludos!!