Y entonces me pregunto:
¿De qué manera vas a solucionarlo?
Donde está tu deseo no está el corazón. Donde habías colocado interés en ambas partes recibiste rechazo. El capricho de querer algo en un momento determinando no garantiza que lo obtengas de inmediato pero si uno ha perdido la emoción por aquello a lo largo del tiempo y es éste quien te lo regresa —una blasfemia a mi parecer—.
Sería una estupidez tomar aquella balanza y colocarlos en cada uno de sus extremos, lo más cruel para engañar al corazón humano, pero y si es la única salvación.
Prefiero seguir en la línea de la procrastinación.
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