SINOPSIS

Muchas abuelas son soñadoras, escriben poemas, incluso usan sombreros verdes de plumas… pero pocas se atreven a participar en concursos de poesía, implantar la semilla de la literatura en sus nietos y realizarse a través de ellos, haciéndolos crecer y tejer un hilo de continuidad entre las vidas de ambos mediante la escritura. Petunia es la abuela de Vicente, que de loca en realidad tiene muy poco, más bien sus extravagancias se ven matizadas por sus genuinos intereses, de modo que no es difícil identificar a nuestras propias abuelas con la que este libro retrata.

Aunque es una historia completamente infantil, uno como adulto mayor no para de disfrutarla mejor y mucho más que un niño, porque nosotros ya sabemos seguramente las complicaciones y el objetivo de la historia, la trascendencia que tiene la Abuela Petunia con Vicente es la que, no igual, pero a su manera nos dejan nuestras abuelas. Esas personas que al Creador se le olvidó darles inmunidad de límite de vida, son las personas que enseñan la experiencia de una forma divertida, nos dan ánimo, sacan lo mejor de nosotros y tienen la fórmula perfecta para que la vida sea sencilla a su lado.

     

SINOPSIS

Muchas abuelas son soñadoras, escriben poemas, incluso usan sombreros verdes de plumas… pero pocas se atreven a participar en concursos de poesía, implantar la semilla de la literatura en sus nietos y realizarse a través de ellos, haciéndolos crecer y tejer un hilo de continuidad entre las vidas de ambos mediante la escritura. Petunia es la abuela de Vicente, que de loca en realidad tiene muy poco, más bien sus extravagancias se ven matizadas por sus genuinos intereses, de modo que no es difícil identificar a nuestras propias abuelas con la que este libro retrata.

Aunque es una historia completamente infantil, uno como adulto mayor no para de disfrutarla mejor y mucho más que un niño, porque nosotros ya sabemos seguramente las complicaciones y el objetivo de la historia, la trascendencia que tiene la Abuela Petunia con Vicente es la que, no igual, pero a su manera nos dejan nuestras abuelas. Esas personas que al Creador se le olvidó darles inmunidad de límite de vida, son las personas que enseñan la experiencia de una forma divertida, nos dan ánimo, sacan lo mejor de nosotros y tienen la fórmula perfecta para que la vida sea sencilla a su lado.